¿YA
NO HAY IZQUIERDA NI DERECHA?
-Entre Keynes
y Friedman-
Ignacio Pinacho
8 de enero de 2009
Cuando uno escucha al presidente francés Nicolas Sarkozy o a
la canciller alemana Ángela Merkel, y de paso leemos los reportes del Banco
Mundial, del FMI, de la CEPAL, o leemos a algún mandatario latinoamericano
respecto al diagnostico y las medidas que se sugieren (y que se están
adoptando) para contrarrestar la grave crisis financiera pareciera que las
ideologías de derecha o de izquierda no tienen cabida en este momento.
Casi todo mundo coincide en el diagnostico, los mercados
financieros sin control han colocado a la economía mundial en una clara
disyuntiva: los estados y sus gobiernos deben intervenir para regularlos.
Mientras tanto a desembolsar los ahorros y destinarlos a obras públicas,
programas sociales y a uno que otro rublo para mitigar el desempleo y la
carestía. Todos se han vuelto keynesianos, menospreciando a Friedman. “John Maynard
Keynes... es el economista hoy más vivo del planeta, el consejero de los
príncipes más escuchado. De Washington a Pekín, de Londres a París, a Tokio
como a Moscú, sus remedios en adelante se siguen a la carta”. (Jean-Pierre
Robin. Le figaro. 02-01-09)
El Acuerdo Nacional
en favor de la Economía Familiar y el Empleo, presentado ayer por el presidente
Felipe Calderón no tiene los mayores peros; a la izquierda recalcitrante
representada por el Obradorismo, a través de su vocero Muñoz Ledo, sólo le
restó decir que el programa es “pobre, timorato e insuficiente”.
Otros han dicho que son medidas a destiempo y que hay que profundizarlo. Todo
parece indicar que el espacio a la crítica es muy reducido. ¿Qué está pasando?
¿Y el programa alternativo de nación? La grave crisis financiera ha unido a las
ideologías ¿Ya no hay izquierda ni derecha?
Me parece que la izquierda no debe esperarse a que Calderón
anuncie el tercer paquete de medidas, las acciones legislativas que impliquen
la regulación financiera. Aquí veremos si hay izquierda o seguirá a la zaga en
las iniciativas. La distinción entre izquierda y derecha saldrá a flote en el
momento de definir las medidas que impliquen controlar a los especuladores (no
solo financieros), pero también cuando inicie la resaca que dejará la crisis
cuando los ahorros gubernamentales se hayan terminado y la deuda haya crecido.
¿Regresará Milton Friedman?
Más vale que la izquierda vaya previendo un programa
económico congruente, desde el gobierno
o en la oposición. La confluencia de Friedman y Keynes ya no será un asunto de ideologías, como ha sucedido en
ciertos países socialdemócratas europeos, o en Chile y Brasil, por citar a Latinoamérica.
En materia económica, la heterodoxia puede ser la mejor consejera si la izquierda
democrática pretende salir del oscurantismo nacionalista.
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