UNA LÍNEA POLÍTICA PENDULAR
-A propósito del XI Congreso del PRD-
Por Ignacio Pinacho
10 de septiembre de 2008
“El PRD debe
de mantener su negativa a dialogar con FCH…”
“Los gobiernos
perredistas deben mantener una relación institucional
con el
gobierno de FCH y anteponer frente a cualquier consideración
los intereses
ciudadanos.”
(Puntos 12 y 13. Contribuciones a las 15 tesis sobre la línea política
del PRD. Comisión Organizadora del Congreso)
1.- Si “La estrategia de polarización, confrontación, estigmatización y
acción directa que se ha seguido a raíz del fraude electoral del 2006 ha
resultado contraproducente para el PRD y el movimiento democrático, lo que ha
sido capitalizada por el PRI” (Punto 2), eso significa que el sustento de dicha
estrategia tampoco tiene validez. La decisión del X Congreso, de la Convención
Democrática y del FAP de no reconocerle legitimidad al gobierno de Felipe
Calderón queda rebasada, desde el momento mismo que “el PRD buscará acuerdos políticos sobre problemas específicos con fuerzas
antagónicas… Inclusive, el PRD estará abierto a la posibilidad de establecer
acuerdos políticos con el partido en el gobierno en temas concretos en los que
exista coincidencia” (Punto 3).
2.- En
congruencia el PRD no tiene porque seguir oscilando entre “el discurso
confrontacionista, que apuesta al fracaso del gobierno ilegitimo,… (Punto 2) y,
al mismo tiempo, “…reiterar inequívocamente el
compromiso del PRD con la vía electoral y reconstruir la imagen del Partido
para mostrarse ante la sociedad como una opción de cambio responsable y en
estabilidad que puede resolver los grandes problemas del país.” (Punto15).
3.- Empero,
a lo largo de las tesis sobre la línea política que la comisión organizadora
presentará en su XI Congreso coexisten la visión rupturista y reformadora, lo
que puede convertir, nuevamente, a su estrategia política en un mar de
ambigüedades. La línea divisoria entre movilización popular y política
democrática e institucional no es infranqueable, cada quien puede hacer uso de
ellas conforme a sus perspectivas y visiones del momento. “Es decir, el PRD
presentará alternativas en los espacios institucionales pero se movilizará para
resistir medidas antipopulares y buscará la democratización de esos mismos
espacios mediante la movilización y el cambio de las leyes.” (Punto 3).
4.- Si
en el PRD se impone una línea política de concesiones mutuas entre los dos
grandes bloques claramente diferenciados, seguirá patinando en la indefinición,
sin tener un discurso coherente y comprometido con la legalidad y las
instituciones. Arribará a las elecciones federales muy debilitado y sin ejercer
su liderazgo de segunda fuerza en el Congreso de la Unión. La oportunidad, que
aún le resta, en esta legislatura de erigirse en una fracción parlamentaria
determinante para pactar las reformas pendientes puede irse por la borda. El
Perredismo debiese proponerse como objetivo inmediato el quitarle la estafeta
al PRI como el partido de los grandes acuerdos nacionales. Su programa de
gobierno y de oposición debe estar orientado en ese sentido, bajo la premisa de
que el país requiere sortear en lo inmediato dos grandes problemas nacionales: la
recesión económica y la impunidad (causante principal de la inseguridad y la
violencia).
5.- Estas
dos grandes agravantes nacionales si no son atacadas de frente -con la visión
de estadista que la ciudadanía reclama- debilitará significativamente al estado
y sus instituciones, y seguirá manteniendo a la población en la zozobra y en el
permanente empobrecimiento. “Construir un nuevo régimen en beneficio de las
mayorías·” y un “Estado democrático y social de derecho” no es para cuando la izquierda se instale en los pinos o para la
campaña de 2009. Si el PRD quiere asumirse realmente como un partido
institucional y que vela por los intereses nacionales y de la mayoría, debe ser
el principal promotor de las soluciones nacionales. Esperar a “la ruptura que
viene” y únicamente advertir “una regresión política” no solo unifica a los polos
opuestos (los autoritarismos de izquierda y de derecha), sino que también es un
claro síntoma de sectarismo e irresponsabilidad política.
6.- Si el de Felipe Calderón es “un gobierno gris e ineficaz” y sin la estatura
que el país reclama, la izquierda debe convertir esta situación en una gran
oportunidad no para echarle fuego a la hoguera, sino para incidir en la opinión
pública, en la sociedad y en el Congreso, y demostrar en los hechos la
disposición al diálogo y a los acuerdos, sin dejar de “ser
una oposición firme y enérgica al gobierno de derecha de FCH, pero también
propositiva y dispuesta a construir mayorías legislativas para transformar al
país”. Los demócratas de este país,
deben de cerrarle el paso al “agudizamiento de las contradicciones” y a la
intención de “interrumpir el mandato constitucional del ejecutivo federal”, y a
comprometerse sí, en el diseño de un nuevo régimen político con los equilibrios
pertinentes que sea garante de una gobernabilidad democrática.
7.- “El programa básico” del
PRD, efectivamente, debe contener “temas y acciones prioritarias para el corto
plazo”, pero no un glosario de 45 puntos que son valederos para cualquier
circunstancia y que se pierden en el imaginario nacional, sin establecer los
acentos y compromisos para la coyuntura actual y para el actual periodo de
sesiones del Congreso de la Unión. El Congreso del PRD debe tomar la iniciativa
y lanzar una gran Convocatoria Nacional para instalar una Mesa para el Dialogo y
los Acuerdos Nacionales, donde participen todas las fuerzas políticas y los
Poderes de la Unión.
8.-
La mejor ruta y estrategia para el PRD para recuperar lo perdido y estar en
condiciones de abrir un disputa electoral de tres en el 2009, será aquella que
tenga la determinación, en primer término, de dejar atrás la línea política
pendular dónde a final de cuentas la intransigencia y la intolerancia son más
notorias a los ojos de la sociedad, y en segundo término, la determinación de
hacer valer la política y las reformas como las únicas vías para transformar el
país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario