EL MUNDO Y EL PAÍS
Situación actual y perspectivas
11 de enero de 2010
LA ECONOMÍA
1.- La actual crisis económica y financiara que padecemos
tuvo sus orígenes en los EE.UU. debido a que su mercado inmobiliario quedó
paralizado, por el congelamiento de los créditos y el derrumbe de los mercados
de valores, teniendo un efecto en cascada en los mercados financieros
mundiales. La insolvencia crediticia no pudo ser superaba con medidas de
emergencia por parte de los gobiernos de los países desarrollados, ni la
intervención con altos volúmenes de dinero por parte de los bancos centrales
fue suficiente. La endeblez del mercado financiero internacional fue puesta en
evidencia.
2.- Esta crisis está considerada la más grave desde la
Gran Depresión de 1929 y se extendió de forma rápida e inexorablemente al resto
de los países en desarrollo, siendo los más vulnerables los países más pobres
del orbe. Esta crisis se dio justo después de la crisis alimentaria y de los
combustibles que se originó por los altos precios en sus productos.[1]
Esta situación ha puesto en grave peligro las metas que se habían logrado en
materia de crecimiento económico, con el propósito de alcanzar los Objetivos de
Desarrollo del Milenio.[2]
3.- Con la paralización de los mercados financieros
mundiales, en particular en el año 2008, los países subdesarrollados vieron
sentir sus efectos en sus economías al depender en mucho de los flujos del
capital privado, con una disminución de más de US$700.000 millones respecto del
volumen máximo, que se alcanzó en 2007. De acuerdo a las proyecciones el Producto
Interno Bruto Mundial disminuirá drásticamente, por primera vez desde la
segunda guerra mundial y el comercio mundial registrará la tasa más baja desde
el periodo de la posguerra. Casi 50 millones de empleos se perdieron en todo el
mundo en 2009.
4.- Las repercusiones de la crisis ha tenido sus efectos
más negativos en los países subdesarrollados, que se reflejan en una reducción
acentuada en el crecimiento proyectado del PIB a tasas que no se presentaban desde
la década de los noventa del pasado siglo. Las proyecciones nos indican que el
PIB, en estas economías, caerá al 1,6% en 2009, en comparación con un promedio
del 8,1% en el período de 2006-07. Los países más afectados por la crisis son
los de Europa oriental y Asia central que han enfrentado esta crisis con una
situación macroeconómica más frágil, proyectando- se que un serio decrecimiento
de sus economías durante 2009. El ingreso real per cápita en el año tendrá una
seria disminución en una buena parte de países del orbe.
5.- De acuerdo a estudios de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), en 2009 posiblemente unos 30 millones más de
personas estarán desempleadas, de las cuales 23 millones podrían ser habitantes
de países en desarrollo. Las previsiones más pesimistas indican que hasta 50
millones más de personas podrían quedar desempleadas en 2009. Las estimaciones
del impacto de la desaceleración del crecimiento en la pobreza fluctúan entre
55 millones y 90 millones más de personas en situación de extrema pobreza en
2009 que las previsiones antes de la crisis. En general, si se mantienen las
actuales proyecciones de crecimiento, en 2009 el número de personas
extremadamente pobres podría aumentar en más de la mitad de los países en
desarrollo, y probablemente esta proporción sea aún mayor en los países de
ingreso bajo y los países de África al sur del Sahara (dos terceras partes y
tres cuartas partes, respectivamente).[3]
6.- El efecto sobre el Índice de Desarrollo Humano tiende
a deteriorarse más rápidamente durante los períodos de desaceleración que lo que
mejora durante los períodos de aceleración. En los países que sufrieron una
contracción económica del 10% o más entre 1980 y 2004, murieron más de un
millón de niños más. Se estima que la marcada reducción del crecimiento
económico como consecuencia de la crisis financiera actual podría causar, en
promedio, entre 200.000 y 400.000 más muertes infantiles al año entre 2009 y el
año 2015, fijado como meta para alcanzar los ODM. Esto significa entre 1,4 millones
y 2,8 millones más de muertes infantiles durante ese período. En los países
pobres, los efectos directos en la educación, como la matrícula escolar,
también tienden a deteriorarse durante las crisis económicas, especialmente en
el caso de las niñas.[4]
7.- En América latina y el Caribe, nos encontramos que
después de seis años de crecimiento, se estima un caída del PIB del 1.8% y del
PIB por habitante cercana al 2.9% durante el año 2009. La tasa de desempleo en
la región se incrementará, según estimaciones de la CEPAL, alrededor del 8.3%.
Las exportaciones y el comercio disminuyeron con fuertes impactos negativos en
los precios de los productos básicos; al mismo tiempo existió una fuerte
contracción de las remesas y en el sector turismo. Y, desde luego, la caída de
la inversión extranjera directa tendrá una caída del 37%. Se calcula que a raíz
de la recesión económica la pobreza se incremente en una cantidad de 8 millones
de personas, acumulada a la de 180 millones ya existente antes de la crisis.
8.- La
de México, ha sido de las economías más golpeadas por la recesión mundial. Su
PIB descendió en el 2009 en poco más del 7%. La caída del PIB per cápita oscila
en el 7.9%. Más pobres engrosaron nuestras estadísticas, con más de 5 millones
de mexicanos. De acuerdo a la Sedesol, nuestro país ha retroceso al nivel de
pobreza de 1995. De acuerdo a la Fundación BBVA, el 10% de empleos perdidos
(como 800 mil) en los EUA han sido de mexicanos, con una disminución del 36% de
sus remesas respecto a 2008; 1.3 millones de mexicanos que habitan en las
regiones rurales dejaron de recibir recursos de sus familiares que viven en
nuestro vecino del norte. Desde el primer día de enero de 2009 y al terminar el
año, habían cerrado 10 mil 730 empresas (Centro de Investigación en Economía y
Negocios del Tecnológico de Monterrey).
Esto explica que el consumo privado se haya
contraído 8.5% y que la inversión privada caiga 15.4%, para colocarla en
niveles ¡de 2001! (Departamento de Análisis Macroeconómicos, Prospectivos y de
Coyuntura, UNAM). Todo lo cual resulta irremediablemente congruente con las
estadísticas del IMSS: de octubre a octubre (08-09) se perdieron 495 mil 353
trabajos. Y aunque desde agosto ya se habilitaron miles de puestos nuevos, en
este diciembre, unas 300 mil personas no ocuparon el trabajo que hace un año sí
tuvieron. A esto sume los 800 mil jóvenes que llegaron a un mercado laboral
prácticamente clausurado y podrá mensurar la presión real por entrar a los
mercados informales, ilegales, criminales o a los contingentes de expulsión
migratoria. Antes de la crisis
económica, el salario medio del mexicano era de 6 mil 270 pesos mensuales (unos
574 dólares); en diciembre de 2009, el promedio cotizado al IMSS, llega a 6 mil
900 pesos; si descontamos la inflación, tenemos que nuestros salarios reales
rondan 523 dólares. Medido así, la pérdida del poder de compra promedio es de
8.9%, es decir, en un año, los salarios regresaron a niveles de 2005 (INEGI,
Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares 2008).[5]
Estos son algunos de los saldos económicos y
sociales a nivel mundial y del país, que ha dejado la actual crisis económica y
financiera que se considera, según analistas, toco fondo a mediados del año
pasado.
LA POLÍTICA
1.- La crisis del llamado socialismo real de los
países del Este que desembocó en la desintegración del país de los Soviets y la
caída del muro de Berlín (1989), terminó con la disputa bipolar entre dos de
las grandes potencias (EE.UU.-URSS) que se consolidaron después de la segunda
guerra mundial, y dio vida momentáneamente a la hegemonía unipolar de los
Norteamericanos. El pensamiento único, bajo la premisa del fin de la historia, alcanzó su apogeo durante los gobiernos de
Ronald Reagan y Margaret, en los Estados Unidos de Norteamérica y en Inglaterra,
respectivamente. La Teoría económica que considera que el mercado y las libres
fuerzas del mismo resuelven
los problemas económicos y sociales, fue el modelo económico que hegemonizó en
la mayoría de los países del mundo, en las dos últimas décadas del siglo pasado
y principios de este.
2.- Sin
embargo, la hegemonía política y militar de los Estados Unidos no significó necesariamente
que el mundo girara en torno a él, más bien el fin de la guerra fría dio pauta
a la aparición de un mundo multipolar, donde la Unión Europea y países del
Sudeste Asiático ejercen un claro contrapeso al país Norteamericano. Y derivado
de la crisis económica actual la tendencia multipolar del mundo se ha hecho más
evidente. Sin dejar de ser la primer potencia mundial del orbe, otros países
van adquiriendo un mismo nivel, dándose un fuerte desplazamiento del poder económico a países como China,
Rusia, India y otros países del Golfo, que muestran una economía más
consolidada y en constante expansión. El llamado Consenso de Washington llegó a
su fin.
3.- Por otra parte,
el atentado del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas y al Pentágono
significaron el reforzamiento de la lucha antiterrorista de los Estados Unidos,
bajo la premisa de que dichos atentados eran “actos de guerra subversiva” contra el país y que ponían en riesgo la seguridad internacional. En
congruencia con esta definición que no correspondía a la realidad, el gobierno
de Bush desató una ofensiva diplomática para unificar a sus aliados Europeos y
Árabes, así como a otros países, y envolverlos en su estrategia de represalia
militar en contra de Al-Qaida.[6]
4.- El fracaso de
la política guerrerista de Bush en Afganistán y el entorno de una crisis financiera de efectos internacionales, fueron
causales determinantes para el arribo del primer presidente de piel morena,
Barack Obama, a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica. Los
Estadunidenses, como a la largo de sus historia política, demostraron su
decisión de cambiar los destinos de su país, bajo la dirección de un personaje
que concibe a la política interna y externa de una forma distinta, en algunos
casos radical, a la de sus últimos presidentes. Muchos países y pueblos del
mundo han depositado sus esperanzas para nazca una nueva época de relaciones
con la gran potencia del norte, y se modifiquen en un sentido de mayor equidad,
corresponsabilidad, democratizando y consolidando los órganos supranacionales
de representación y decisión.
5.- Los sueños que Víctor Hugo describió en su discurso
dado en el Congreso Internacional de la Paz, París, en 1849, finalmente se está
convirtiendo en realidad en Europa: Llegará un día en que tú, Francia; tú,
Rusia; tú, Inglaterra; tú Alemania; todas vosotras, naciones del continente,
sin perder vuestras cualidades distintas y vuestra gloriosa individualidad, os
fundiréis estrechamente en una unidad superior y constituiréis la fraternidad
europea. Esta integración tiene
sus precedentes en el Acuerdo sobre Comercio y Cooperación Económica,
adoptado en 1989, en el Acuerdo de Asociación y Cooperación UE-Rusia, de 1994 o
de la hoja de ruta del Espacio Económico Común, acordada en Moscú en 2005. Los
intercambios comerciales no han dejado de crecer en los últimos años. La UE es
el principal inversor de Rusia, estimándose que del total de la Inversión
Extranjera directa de Rusia, el 75% proviene de los países de la Unión. Entre
2003 y 2007, la UE pasó de realizar importaciones de Rusia por valor de 70.686
millones de euros, a hacerlo por valor de 143.880 millones; y de realizar
exportaciones por valor de 37.206 millones de euros, a hacerlo por valor de
89.100 millones. Por su parte, durante el mismo período, las importaciones de
la Federación Rusa desde la UE, pasaron de 23.186 millones de euros a 90.007
millones, habiendo aumentado las exportaciones a la UE de 61.002 millones a
131.790 millones de euros. En 2007, Rusia era el tercer mayor socio económico
de la UE, sólo por detrás de EUA y China, representando algo menos de la décima
parte (8,7%) del comercio internacional de la Unión. Por su parte, la UE era el
principal cliente y proveedor comercial de Rusia, siendo responsable de más de la
mitad de su balanza comercial (52,4%). Atendiendo a los tipos de productos
intercambiados, existe una clara asimetría. La UE vende a Rusia
fundamentalmente productos manufacturados (75,1%) representando los productos
procedentes del sector primario apenas un 10%. Sin embargo, el mayor porcentaje
de sus compras a Rusia se centran en productos del sector primario (74,4%)
representando los manufacturados tan sólo un 10%4.[7]
Estos son algunos referentes de su integración
económica, aunado a la existencia de una sola moneda, cada vez más consolidada
y fuerte; la existencia de un parlamento común (con excepción de Rusia), electo
por voto universal y secreto: con fronteras abiertas a sus habitantes y la
definición de políticas públicas conjuntas que son asumidas por todas las
naciones integrantes de la Unión Europea. Política y culturalmente ya es una
gran potencia.
6.- La existencia de un mundo multipolar se
confirma con la existencia de los llamados Tigres del sudeste asiático
(Singapur, Hong Kong, Taiwán y Corea) y China, que han alcanzado a desarrollar
políticas sustitutivas de importación, por sus avances tecnológicos, para luego
orientarse a la exportación en los mercados internacionales más competidos del
mundo, como en los Estados Unidos de Norteamérica. Estos países son los que han
enfrentado con mayor éxito los efectos de la actual crisis económica y
financiera internacional. Se considera a China como la gran potencia mundial de
este siglo. Su crecimiento del PIB anual oscila alrededor del 9%, con una población
inmensa orientada a la generación de productos de exportación con bajos costos
de producción.
7.- En América Latina, después de largos periodos de
dictaduras militares y crisis políticas, finalmente ha creado sus instituciones
y procedimientos democráticos de elección. La crisis política vivida en
Honduras más bien refleja la disputa de
dos proyectos en torno a cómo deben funcionar las democracias en toda América
Latina. El arribo de gobiernos de izquierda en la mayoría de países de esta
región ha puesto sobre la mesa la siguiente disyuntiva: la creación de
gobiernos fuertes institucionales o la creación de gobiernos con liderazgos
carismáticos, tentados a la perpetuidad en el poder. Los primeros están
representados por Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay, y los segundos por Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
Respecto a sus economías AL sigue estando rezagada, con la excepción de los
primeros que han logrado impulsar reformas de gran calado en sus estructuras
económicas, teniendo menores dificultades para enfrentar la actual crisis
económica mundial.
8.- Nuestro país, no obstante haber logrado transitar de
un régimen antidemocrático de partido dominante a un régimen democrático plural
de partidos, sigue sin alcanzar los acuerdos para aplicar las reformas en la
estructura económica, que permitan enfrentar con mayor éxito los grandes
rezagos sociales que siguen presentes. El arribo del PAN al poder de la
república no ha modificado esta situación. No ha existido la capacidad, y/o la
voluntad política de la oposición, para pactar los cambios al régimen de
gobierno que permitan la generación de acuerdos de fondo y una gobernabilidad
democrática con corresponsabilidad.
La izquierda no ha estado a la altura de los
requerimientos de la república, sigue sumida en sus conflictos y definiciones políticas
contestarías y conservadoras. Situación que ha sido aprovechada correctamente
por el antiguo partido en el gobierno (PRI), para perfilarse como la fuerza
política dominante en el 2012. Las elecciones estatales en este año y el
próximo pueden ser la antesala para su regreso al poder, y si sale airoso de su
proceso de elección y su candidato logra deshacerse del viejo autoritarismo
corrupto, seguramente estarán en condiciones mejores para alcanzarlo.
El PAN y Felipe Calderón no tienen mucho tiempo para
recomponerse de sus malos resultados electorales en la pasada elección. La
recomposición de su gabinete y el impulso de alianzas pragmáticas con el PRD en
algunos estados de la república, buscan equilibrar las fuerzas internas y
externas que les permita estar en mejores condiciones de competencia para el
2012. Las prioridades de gobierno, definidas en el mensaje de año nuevo
(combate a la pobreza, generación de empleos y seguridad pública), están
orientadas al sentir social de la población. Si el gobierno de Calderón alcanza
a tejer evidencias de ciertos cambios en estos rublos, seguramente podrá
recuperar parte de las simpatías electorales perdidas.
En este contexto, las asignaturas pendientes en
materia de reforma política corren el riesgo de ser pospuestas nuevamente, so
pretexto de las 15 contiendas electorales en este año, pero también bajo la
idea -sobre todo del PRI- de que no son
necesarias las reformas para asegurar la victoria en el 2012.
De acuerdo a las instituciones
financieras internaciones como el FMI y el BM, así como la propia Organización
de las Naciones Unidas, la economía mundial empezará su recuperación a partir
de este año, propiciada por el despegue de las economías de China e India. La
economía estadounidense muestra indicios de estabilización en su sistema
financiero y sus mercados laborales. Y, en su conjunto, la economía mundial
puede crecer para el 2010 en el 3.1%, aunque su fragilidad seguirá presente.
En el informe semestral de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo, se considera un pronóstico más alentador de
las economías de las 30 naciones que la integran, incluidas Estados Unidos,
Japón, Alemania y Gran Bretaña., La recuperación, no obstante, dice la OCDE, no
es lo suficientemente fuerte como para contener el creciente desempleo, espera
que en el 2011 se logre revertir esa tendencia. "En términos generales,
los esfuerzos sin precedentes que se realizaron lograron contener la severidad
de la crisis y están impulsando una recuperación a niveles inesperados hace tan
solo seis meses", manifestó Jorgen Elmeskov, economista en jefe de la
OCDE.
América Latina, con Brasil y México
a la cabeza, espera un repunte impulsado por las exportaciones y los altos
precios de productos como el petróleo y el cobre. Brasil pronostica un
crecimiento del 5% y México uno del 3%, muy favorable si se compara con la
contracción del 7.2% que se registró el año pasado. Chile espera un crecimiento
del 5% tras sufrir un retroceso del 1% en este año. Políticas fiscales sólidas,
sistemas bancarios mejorados y un mayor almacenamiento de reservas
internacionales ayudaron a evitar una crisis financiera más dura, según Luis
Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. La
Organización de Países Exportadores de Petróleo, que representa el 35% del
suministro mundial, redujo su producción al mermar la demanda en medio de la
recesión. Pero signos de recuperación están haciendo subir los precios, que
bajaron a 32 dólares el barril en diciembre pasado luego de llegar a 147
dólares en julio de 2008 y ahora giran en torno a los 70 dólares.[8]
Más allá que se considere que la economía mexicana este en mejores
condiciones para su recuperación, lo real es que los efectos de la crisis desquebrajó
los mínimos avances que en materia de combate a la pobreza se había alcanzado y
el índice de desempleo tardará en revertirse. Más allá de la coyuntura, nuestra
economía padece de serios resabios estructurales que impiden que sea más sólida
y crezca de forma ininterrumpida con índices del 6 ó 7%, que es el parámetro
recomendable para sortear nuestras carencias económicas y sociales. Seguimos
dependiendo del petróleo, cuando el
agotamiento de nuestras reservas va en declive. De acuerdo a datos aportados
por Macario Schettino, sufrimos una pérdida de 800 mil
barriles al día, que a los precios actuales (70 dólares) significa una
reducción en la riqueza nacional de 21 mil millones de dólares, cada año. De
hecho, al combinarse una caída en la producción con la reducción del precio
internacional, producto de la recesión global, el petróleo redujo su aportación
al país de 9% a 6% del PIB. La caída en la producción de petróleo, en los
últimos cinco años, es monumental. En 2004 produjimos casi 3.4 millones de
barriles diarios, y en este año quedaremos ligeramente debajo de 2.6 millones.[9]
“Los nudos de México” que impiden que salga de la
mediocridad siguen presentes ahí donde nuestra clase política mantiene más
intereses y conservadurismo: en el sector energético, en la banca, en las
telecomunicaciones y en el trabajo improductivo, combinados con una deficiente
hacienda fiscal. Las mejores perspectivas económicas de México siguen
depositadas en la esperanza de que nuestra clase política rompa con su
conservadurismo, y ponga la mira en el mediano y largo plazo, pensando en las
presentes y nuevas generaciones.
Respecto a la cuestión política internacional, resalta la apremiante
necesidad de que se cumplan para el 2015 los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Es apuesta
de sobrevivencia y de mejoramiento de las condiciones de vida de los pueblos,
que cada vez se ve menos alcanzable, en virtud de los fuertes retrocesos que ha
provocado la actual crisis económica mundial.
Dice el informe semestral de la ONU, que se ha logrado importantes avances en este esfuerzo y se cuenta con muchos éxitos
en los cuales apoyarnos. Sin embargo, se ha avanzado muy lentamente hacia el
cumplimiento de nuestros objetivos. Y hoy en día nos enfrentamos a una crisis
económica mundial cuyas plenas repercusiones aún no se han hecho evidentes.
Como mínimo, la crisis frenará el progreso en algunas áreas clave, sobre todo
en los países en desarrollo. En el peor de los casos, podría impedirnos cumplir
nuestras promesas, lo que sumiría a millones de personas más en la pobreza y
elevaría el riesgo de disturbios sociales y políticos: una consecuencia que
debemos evitar a toda costa.[10]
Un mal augurio para cumplir uno de sus objetivos son
los malos resultados, apenas en este diciembre, de la Cumbre Copenhague, dónde ahora no solo las grandes
potencias se muestras renuentes a cumplir las metas para revertir el cambio
climático (con excepción de la Unión Europea), sino ahora también las potencias
emergentes como Brasil, China y la India.
Para revertir estas tendencias, se requiere del mayor
concurso y fortalecimiento de los organismos multilaterales para enfrentar y
resolver los grandes retos del milenio y, paralelamente, construir una nueva
agenda para abordar otros problemas como el tráfico de drogas y el terrorismo
internacional, que siguen minando a las instituciones internacionales y
nacionales.
En este marco de temas y retos, la diplomacia mexicana
debe mostrar un mayor activismo internacional, para alcanzar mayores acuerdos
de cooperación bilateral y multilateral. En particular, se debiese de insistir en
fortalecer y ampliar los conceptos y objetivos del TLC con Estados Unidos y
Canadá, destacando la cuestión migratoria, de seguridad y el establecimiento de
políticas compensatorias para el desarrollo regional.
En lo que respecta a la situación interna del país, seguimos padeciendo serios
rezagos estructurales en materia económica, que imposibilitan un crecimiento
económico sostenido y sólido, capaz de sortear con éxito las crisis como la que
padecemos aun;
1.- La
crisis económica mundial, ha vuelto a poner sobre la mesa el pensamiento
económico Keynesiano en oposición al pensamiento económico Milton Friedman.[11]
Dos concepciones económicas que se presentan como contrapuestas.
Independientemente de ello, es importante señalar que la crisis actual no solo
es resultado de la aplicación de incorrectas políticas económicas y de nefastas
prácticas especulativas del mercado mobiliario y de valores, sino ante todo,
también es resultado del fracaso de un modelo económico de crecimiento, que
apostó por una desregulación a ultranza de los mercados. Es un modelo económico
que ha estado manejado por una elite financiera internacional, dónde la
política y los Estados han estado prácticamente ausentes en sus decisiones.
2.- Las
medidas adoptadas por los gobiernos para contrarrestar la crisis coinciden en
lo esencial, han optado porque el Estado otorgue grandes apoyos financieros
para rescatar algunos sectores de la economía, así como el impulso de grandes
inversiones públicas en infraestructura y reduciendo los impuestos para la
reactivación económica. En México, las acciones adoptadas fueron menos
ortodoxas pero que no son las tradicionales recomendaciones del otrora poderoso
Consenso de Washington. A diferencia del pasado, hoy, tanto el Banco Mundial
como el Fondo Monetario Internacional reconocen el quiebre de un modelo
económico que se sustentó más en la especulación que en la inversión
productiva.
3.- Hoy, como nunca antes, la globalización de los problemas completan y asemejan agendas nacionales. Las particularidades de los problemas y soluciones son cada vez menos relativas. Las soberanías están condicionadas por la globalización y los gobiernos requieren cada vez más de la creación de acuerdos multilaterales. No obstante ello, persisten fuertes tendencias proteccionistas, tanto de economías desarrolladas como subdesarrolladas, que inhiben el libre mercado para favorecer tendencias monopólicas.
4.- A diferencia de la economía, en el aspecto político la competencia y la alternancia se han abierto de manera inusitada en países que el pasado tenían gobiernos de más larga duración. Eso ha pasado tanto en países de Europa, Asia y América Latina. En esta última, las izquierdas han encontrado un terreno fértil para sus ideas y programas, pero que aún falta un gran trecho por recorrer para consolidarse como fuerzas innovadoras y portadoras de paradigmas viables. Siguen presentes viejos debates: la relación entre mercado y el estado, la dicotomía entre revolución y democracia, entre instituciones y caudillos, globalización y nacionalismo, entre otros diferendos.
5.- México, sigue entrampado entre la modernidad y su pasado nacionalista. No se decide ver más hacía el norte por extrañar su matriz cultural del sur. No se decide a construir políticas públicas de bienestar social que rompan con el círculo vicioso sexenal y de competencia electoral; la visión de estado es vapuleada por la coyuntura y la mezquindad de nuestra clase política. Nuestro régimen político aún cuando ya es competitivo y democrático, sigue siendo ineficaz y excluyente. El actual sistema de partidos sigue rezagado ante la apremiante necesidad de una mayor participación ciudadana y la inclusión de una mayor pluralidad partidista, que permita que nuestro sistema de partidos sea más representativo y democrático.
6.- En la clase política y en la sociedad sigue predominando la cultura política de que los presidentes resolverán nuestros problemas y que la apuesta será la próxima elección presidencial, sin entender que el régimen político y la economía requieren de reformas integrales que permitan mayor estabilidad e incertidumbre de las políticas públicas aplicadas. En la próxima elección presidencial debemos de pugnar porque se debatan a fondo los problemas y soluciones nacionales, para que los ciudadanos tengan el mejor criterio para definir su voto, pero sobre para que nuestra democracia deje de ser menos mediática y sí más informativa y productiva.
[1] El encarecimiento de los
alimentos entre 2005 y 2008 arrastró a la extrema pobreza a unos 200 millones
más de personas, y alrededor de la mitad de ellas no saldrán de esa situación
en 2009, aun cuando los precios de los alimentos están disminuyendo. Si bien
los precios de los alimentos han disminuido desde mediados de 2008, siguen muy
altos en comparación con los niveles históricos y la crisis alimentaria
decididamente no ha terminado. (Informe sobre seguimiento mundial. euroval.com)
[2] Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, establecidos en el año 2000, son ocho objetivos que los 192 países miembros de las
Naciones
Unidas acordaron conseguir para el año 2015. 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
2. Lograr la enseñanza primaria
universal. 3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la
mujer. 4. Reducir la mortalidad infantil. 5. Mejorar la salud materna. 6.
Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades. 7. Garantizar el
sustento del medio ambiente y, 8. Fomentar una asociación mundial para el
desarrollo.
[3] Informe
del Banco Mundial sobre seguimiento mundial 2009
[4] Ibíd.
[5] Cifras citadas por Ricardo
Becerra en Las escalofriantes cifras del 2009. El
Universal. 6 de enero de 2010.
[6] El Catedrático
y experto en Relaciones Internacionales Rafael Calduch
Cervera, de la Universidad Complutense de Madrid, señala que los atentados del
11 de septiembre en los EE. UU. no pueden verse como un antes y un después en
la seguridad internacional, puesto que esta acción terrorista tiene semejantes
características a otros atentados del pasado inmediato. Dice el profesor Rafael
Calduch que resulta sencillo comprobar “que con anterioridad al 11 de
septiembre se habían producido numerosos secuestros aéreos o la destrucción de
aviones en vuelo, provocando auténticas matanzas indiscriminadas, al igual que
hubo atentados realizados por terroristas suicidas, como los atentados contra
los cuarteles de las tropas francesas y norteamericanas en Beirut en 1983, que
produjeron un total de 300 muertos. Tampoco fue novedosa la elección de los
objetivos, pues el 26 de Febrero de 1993, el World Trade Center fue objeto de
un atentado con coche bomba que ocasionó 6 muertos y 1000 heridos. Ni tan
siquiera puede considerarse singular la organización que los preparó y ejecutó
y, mucho menos, su operatividad. En efecto, Al-Qaida 39 llevó a cabo, el 7 de
agosto de 1998, dos atentados casi simultáneos contra las embajadas norteamericanas
en Kenya y Tanzania. El balance de ambos actos terroristas fue de 304 muertos y
más de 5.000 heridos, demostrándose que en la estrategia de esta organización
terrorista la realización de varios atentados simultáneos y el carácter masivo
e indiscriminado de sus ataques eran aspectos esenciales…” (LA INCIDENCIA DE LOS ATENTADOS DEL 11 DE SEPTIEMBRE EN ELTERRORISMO
INTERNACIONAL. Rafael Calduch Cervera).
[7] Las relaciones entre Rusia y la Unión Europea. Ánxelo González Vicente. XX Simposio Electrónico Internacional 2009 – Rusia y el espacio
postsoviético.
[8] AP / El Faro. Publicado el 16 de Diciembre de 2009.
[9] El problema que no se quiere ver. Macario Schettino.
El Universal 07 de diciembre de 2009.
[10] Objetivos
de Desarrollo del Milenio Informe 2009. ONU.
[11] John Maynard Keynes, (Cambridge,
5 de junio
de 1883
- Firle, 21 de abril
de 1946)
fue un economista
británico,
cuyas ideas tuvieron una fuerte repercusión en las teorías económicas y
políticas modernas, así como también en las políticas fiscales de muchos
gobiernos. Keynes y sus seguidores de la postguerra destacaron no solo el
carácter ascendente de curva de oferta, en contraposicion con la visión
clásica, sino que además la inestabilidad de la demanda agregada, proveniente
de los shocks ocurridos en mercados privados, como consecuencia de los
altibajos en la confianza de los inversionistas. Dado este énfasis en la
demanda, era natural para Keynes proponer el uso de políticas fiscales y
monetarias activas para contrarrestar las perturbaciones de la demanda privada,
por lo que es particularmente recordado por su aliento a una política de intervencionismo
estatal, a través de la cual el estado utilizaría medidas fiscales y monetarias
con el objetivo de mitigar los efectos adversos de los periodos recesionarios
de las fluctuaciones cíclicas o crisis
cíclicas de la actividad económica. Los economistas lo consideran
uno de los principales fundadores de la macroeconomía
moderna.
Milton Friedman (Nueva York,
31 de julio
de 1912
- San Francisco, 16 de
noviembre de 2006)
fue un destacado economista e intelectual estadounidense. Defensor del libre mercado
y exponente del monetarismo neoclásico de la Escuela de Economía de Chicago,[1]
Friedman realizó contribuciones importantes en los campos de macroeconomía,
microeconomía, historia económica y estadística. En 1976, fue galardonado con
un Premio Nobel de Economía por sus logros en
los campos de análisis de consumo, historia y teoría monetaria y por su
demostración de la complejidad de la política de estabilización.
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