domingo, 17 de junio de 2012

Carta política a Julio Yañez


COMO ECHAR A PERDER UNA CARRERA POLÍTICA
-Carta política a Julio Yañez-

Julio Yañez: Por la importancia del actual proceso electoral en el País y en el Estado de Morelos, me dirijo a tu persona para manifestarte mis puntos de vista respecto al rol que juegas en dicho proceso. Por principio te diré que me parece una farsa y una contradicción insalvable de tu parte querer separar tu papel de candidato que lucha por el poder político gubernamental y que, al mismo tiempo, te definas como un candidato ciudadano, como si el concepto en si no llevase intrínsecamente su relación con la política y el poder.

¿Y los políticos no son ciudadanos? ¿Y los ciudadanos, como lo dijo Aristóteles, acaso no son animales políticos?  La Real Academia Española, define con toda claridad que farsante es alguien que finge lo que no es o no siente. Actor de teatro, especialmente de comedias.  ¿Eso eres Sr. Candidato?

Pero vayamos al grano. Mira Julio, desde el principio cometiste un grave error, te apoyaste en un partido cuyo presidente tiene tres prioridades: primero él, luego él y finalmente él. Es un delincuente en toda la extensión de la palabra, tengo pruebas que lo confirma. La posibilidad de que el PSD se transformara en una opción diferente nunca fue ni es de su interés. Eso tú lo sabes muy bien.

Por eso, no es de extrañarse que el pacto que acordaste con él tenga como origen esencialmente un interés estrictamente mercantil. Y de paso, que a ti te permitiera ser protagonista en el actual proceso electoral. Una satisfacción ególatra que solo te sirve a ti pero que poco contribuye a forjar una nueva generación de jóvenes políticos, distintos a los actuales. Te pusiste a correr antes de caminar. La estrategia que asumiste desde hace tres años para forjar en ti un nuevo liderazgo y con nuevas ideas no ha sido la correcta.

Tú bien lo sabes Julio, en estas elecciones como en la de hace tres años, tu objetivo siempre ha sido la de participar, no la de ganar. Se impuso en ti, sin querer, la vieja cultura del mexicano perdedor que participa en las olimpiadas: que lo importante es participar, no ganar. La mentalidad ha venido cambiando, sin duda. Tu mismo reflejas ese nuevo potencial, pero la regaste en tu estrategia, en la elección de tus aliados, en elegir un partido de esas características, en tu discurso, así como en la elección de tus “enemigos”. Y por lo mismo vas a perder de calle.

Siendo así tu perspectiva política, es mejor que ya no te desgaste y que les hables con la verdad a tus simpatizantes. Porque además, estás amamantando a un personaje sin escrúpulos como Eduardo Bordonave, con el riesgo de que si el partido logra el registro al rato te dé la espalda. Eso hizo con tu Padre, aun siendo regidor; porque siempre tuvo el temor que ustedes le hicieran sombra y competencia al interior del partido.

Por eso tu candidatura de origen generó serias suspicacias y conforme avanzó la campaña estas se incrementaron. Que terminaron por confirmarse el día del debate. Concentraste tus baterías en descalificar a Graco Ramírez, cuando que él como tú representan a partidos que se asumen de izquierda, y por sentido común debiste verlo como un aliado. La lógica indicaba que tus baterías las enfocaras en contra de Amado Orihuela, o en todo caso en contra de Adrián Rivera, o de ambos.  Y para ponerle la cereza al pastel de las suspicacias, terminaste por irte a hacer campaña a distintas ciudades de Europa. ¿Acaso fue un pago a tu papel de esquirol en el debate? El sentido común indicaba o la recomendación que todo estratega electoral novato dicta es que debiste intensificar tu campaña, seguir sumando adeptos, pero no fue así.

Tal pareciera que el PRI y su candidato te utilizaron y te utilizan, aplicándote la clásica “estrategia Kleenex: úsese y deséchese. Te utilizan en el debate y en la campaña para erigirte en un golpeador en contra de Graco, pero al mismo tiempo -me indica la lógica- te envían de turista a Europa como para que te convirtieras en el foco de atención pública y fueras golpeado a diestra y siniestra. El autor de esa huida seguramente también cobró sus dividendos. En cuestión de días jugaste un doble papel. Recuerda el día en que el propio equipo de Amado Orihuela ya te había organizado la conferencia de prensa donde ibas a anunciar que declinabas a su favor.  Supongo que ahora la están pensando seriamente, en si les conviene que declines, no vaya ser que en una de esas se contaminen más con tu desprestigio que ellos mismos propiciaron.

Julio, quienes nos dedicamos a los menesteres electorales desde hace décadas, y sobre todo desde una posición de izquierda, sabemos muy bien cómo se las gasta el viejo régimen político que representan, en muchos sentidos, EPN y Amado Orihuela. Por lo mismo, mis suspicacias y las de muchos Morelenses se confirman con tus acciones y reacciones. No hay más que de dos sopas: o te dejaste utilizar o te utilizaron. En ambos casos menospreciaste a la sociedad y a los ciudadanos Morelenses. Te mató la soberbia. Pero también se puede concluir que tu verdadera vocación no es precisamente la del servicio público, tal parece que te agrada servirle a otros intereses. Sean cuales fueren tus razones para jugar el papel que te has designado, lo real es que los saldos de tu campaña arrojan muchos pero muchos más negativos que positivos, más desprestigio que credibilidad.

Para terminar, te invito a que reflexiones mis puntos de vista y conceptos. Si dices que estás por contribuir por el cambio en el Estado de Morelos, entonces enfoca tus energías en lo que resta de la campaña en evitar que lleguen al gobierno del estado los que ya tuvieron la oportunidad de gobernar. Invita a tus simpatizantes a que no desperdicien su voto, porque un voto por ti, pero sobre todo por el Partido Socialdemócrata de Morelos es un voto que no ayuda al cambio. Sería un voto que estaría dándole respiración de boca a boca a un partido de patente familiar, a un personaje como Eduardo Bordonave muy parecido -igual o peor- que el llamado niño verde, que dispone de “su” partido como si fuese una franquicia comercial.

El Estado de Morelos y los jóvenes merecen certidumbre y objetivos realistas, no vendas ilusiones porque se te pueden revertir. ¡Aguas! No confundas tu carisma con tus capacidades, no menosprecies el sentido común de la gente, porque en tiempos electorales las adhesiones, los intereses y pasiones suelen ser pasajeras. No pierdas de vista el futuro, constrúyelo con mejores obras del presente. ¡No eches a perder tu carrera política en una batalla!
17 de junio de 2012


A t e n t a m e n t e
Ignacio Pinacho Ramírez

2 comentarios:

  1. Interesante análisis. No creo que reflexione mucho Julio Yáñez. Ya salió a decir que Graco Ramírez opera una campaña para desprestigiarlo.

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  2. Gracias por tu comentario Martinsísimo. Y Yañez opera u operó para el PRI. Por cierto, Bordonave pretende ser diputado local para tener fuero y así evitar la carcel.

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